El 10 de febrero de 1781 estalló la revolución contra la tiranía colonial, siendo encabezada por don Sebastián Pagador, los Menacho y otros patriotas más. Los hermanos Juan de Dios y Jacinto Rodríguez fueron los cerebros de la rebelión. Fue en la Villa Real de San Felipe de Austria (Oruro) que se produjo uno de los primeros gritos libertarios de América Latina, continuando con las rebeliones contra la corona española.
Es entonces que Sebastián Pagador emite la siguiente proclama: “Amigos paisanos y compañeros; en ninguna ocasión podemos dar mejores pruebas de nuestro amor a la patria, sino en ésta. No estimemos en nada nuestras vidas, sacrifiquémosla gustosos en defensa de la libertad; convirtiendo toda la humildad y rendimiento que hemos tenido con los españoles europeos en ira y furor…”. Se sacaron a las milicias para evitar atropellos contra el edificio de las Cajas Reales, cuya seguridad estaba a cargo de Sebastián Pagador, que en medio de los incidentes acaecidos, fue asesinado por la turba indígena.
La historia de Oruro comenzó con Don Francisco de Medrano, hacia el año 1585, cuando bautizó con el nombre de San Miguel de Oruro a un pueblo denominado Ururu, notable por su desarrollo en cerámica, fama que se extiende desde Venezuela hasta más allá de Tucumán, en la Argentina.
El 1º de febrero de 1606, sobre lo que fue este poblado, el licenciado en cánones y letras, oidor de la audiencia de Charcas, don Miguel de Castro y Padilla, fundó la Real Villa de San Felipe de Austria, refleja el historiador orureño, Carlos Condarco Santillán.
El 6 de octubre de 1810 tuvo lugar la hazaña más firme de la emancipación, que se consolidó con la victoria de Aroma, cuyo principal protagonista fue Esteban Arze.
Finalmente, el 5 de septiembre de 1826, durante la presidencia del Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre fue creado por decreto supremo el departamento de Oruro.
Su nombre deriva de la más antigua civilización milenaria de los andes bolivianos, los Urus.